miércoles 

Imitación de una voz

Tibia raíz
en los campos dormida.
Lluvia de tormenta
que la brota
inacabada en un día.

domingo 

Para ver que todo se ha ido [ en progreso ]

Un café saliendo de pupilas
hasta lamer una miel,
hasta no olvidar
las piedras decoradas
por unos pies.

Cabellos que se escurren
por la espalda
sin tocarla,
con surcos casi dorados
como corona en el recuerdo.

La mano posando su sombra
sobre el pecho
que rehúye del silencio,
luego hunde su honda gracia
en lo íntimo de una rosa.

La rosa que a la brisa
de la ventana invita a rozar faldas
hallándose frente a una mirada con lágrima,
una mirada que trae un verbo.

Depositaba el verbo ardiente
en la boca
de cantos
no escuchados antes.

Salía a caminar con el puño mutilado,
dejando detrás su áncora oculta
en el refugio del tacto.

sábado 

Tres óleos lanzados desde un puente

1

Al alba de diamante mi lámpara infame se nubla de pronto
y los pasos detenidos, esos pasos que ignoraban
al sendero de cruentas ausencias,
llevan mi ser a los pies de su lecho.
Su pecho de nardo cantaba esperanza a mi ser.

2

Acelerando la noche al repicar de dos soles adultos
en la víspera del sueño.
Espera fugaz, aquí,
luminosa ladera cuya flor de tallo voraz
suplica por la cicatriz.

3

Se voltea para ofrecer la brisa cantarina de sus desvelos,
me quita el cíngulo para entregarme despierto
al alba de su brillo.

viernes 

resonancia añeja [bad cover version II ]


Tengo la figura de un pez sombreada como pausa del combate entre comas y puntos suspensivos.
Tengo las vísceras urgentes cosidas con hilo negro.


Veo mi reflejo en un sol ciego y en el abogado de los féretros;
señalo al marica asesino de palomas como el que dio el puntapié que me ha traído hasta aquí frente a ti.

Vuelvo a la campana, ardo,
te dibujo en mi ignorancia,
desconociéndote con gozo,
guardando las vísceras y los peces,
y terminando de escribir un verso.